Los tres elementos, barro tierra y asfalto

Y asi fué, ba...en realidad exactamente al revés....no tampoco, me olvidaba el viento!. Principios de agosto, mucho frio, había llovido miércoles un poco y con este invierno tan lluvioso, salia o salia.

Y es asi que salimos bien temprano para hacer casi 100 km hasta Brandsen. Es que la semana previa varias señales me habian llevado a fijar la atencion en Altamirano. Tengo 30 circuitos armados aun para hacer pero termino a pesar de eso, creando uno nuevo.

Comenzamos con un asfalto tranquilo por la ruta 29, recien eran las 8 y pico, la gran mayoria de las personas normales duermen, o hacen fiaca leyendo el diario con el cafe y media lunas.

A poco de andar cruzamos por lo que queda del puente del ex ferrocarril provincial.




Un poco mas y un desvio finalmente nos sacaba de la ruta para seguir por un camino de acceso a Jepener alternativo, de tierra pero en excelente estado.

Una breve parada en Jeppener, una fotos a la estación.



Continuando en el sentido de la via, comienza una ruta que une esta localidad con Altamirano, todo asfaltado, podría decirse que hasta ahora la travesía había resultado tranquila...demasiado jeje. El tren nos pasa por al lado, creo que el servicio llega hasta Chascomus; ya planeamos ideas a futuro con este trencito.

En Altamirano esperaba encontrar lo encontré, un fantástico pueblo con muchas vistas de mi interés. Primero la estación y al rededores, luego sus casas antiguas que conforman una cuadra que testimonia un pasado prometedor.




En la esquina, el viejo hotel El Colonial. Lo visitamos desde atras.




Siguiendo unos metros, un viejo galpón taller ferroviario, una cama giratoria, vestigio de un pasado donde existia un intenso movimiento ferroviario.





Era hora de abandonar la comodidad y sumergirse en los caminos rurales que tanto nos gustan. Primero como si hubiésemos despejado, trazamos perpendicular una linea respecto al pueblo paralelo a la 29 para luego dar un giro y lo que vino ahi es una larga...interminable recta de campo y mas campo. Muy lindo sino fuera que...viento en contra.




Como quien dice nos fuimos del lado de la 29 al lado de la 215 solo para visitar y conocer el pueblito Loma verde. Uno de los Lomas verdes que hay parece.

En este Loma verde mucho no tuvimos tiempo ni ganas de pasear. Ya bastante mi amigo tenia ganas de colgarme luego de esa recta, sino encontraba comida rapido me morfaba vivo a mi!.

Frente a la ex estacion hoy convertida en escuela y biblioteca encontramos un kiosco, lo recomiendo mucho se puede comprar incluso unas empanadas que en nuestro casos cayeron mas que bien. 
La verdad es que no tan "jugados" y con mas tiempo podria haber intentado ir a Pueblo Mio pero estaba o asemejaba cerrado y parar ahi hubiera significado valiosos minutos que en esta epoca del año no se cuenta.





Luego de las fotos de rigor, seguimos viaje, ya a esta altura habiamos hecho 60 de los 83 84 km previstos y ya ibamos pegando la vuelta a Brandsen.

Esta vuelta seria a la que le atibuiria el ultimo "elemento", el barro. Esta parte son caminos muy poco transitados, con pasto incluso y muy muy hechos pelotas. Lo decia mitad en broma, me moria ahi y nadie me encontraba. Mucha huella de tractor, nunca ninguna maquina para emparejar, este camino es lo mas cercano a un bombardeo. Es mas o menos asi hasta antes de llegar al caserio que conforma la ex estación Samboronbon. Hay una escuela, un par de casas y la estacion que parecia ocupada y no quisimos arriesgarnos a entrar.







Un poco mas y el segundo cruce del rio Samboronbon, desde este hasta la 215 un resto de asfalto no me deja claro si lo hace mas ameno o peor que de tierra. Un ultimo tramo por la 215 para rapidamente llegar a Brandsen, juntar las cosas y volver. 






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