Excelentes y extenuantes 97 km con un poco de todo, caminos de tierra y arena, caminos con piedras, cruce de puente en El Salado, "no caminos" je y un poco de campos también.
Bien temprano arrancamos de Chivilcoy con un frío de cag@#se. Los primeros kilómetros son sencillos, cruzamos el río Chivilcoy con sol recién asomándose. Son esos momentos de regocijo que quienes disfrutamos haciendo esto sabemos que no tiene precio..no importa la hora ni el clima.
Seguimos camino y pronto se empieza a ver el majestuoso Salado, al que cruzaremos en esta y luego en otra ocasión.
A poco andar aparece Achupallas, la estación luce linda y cuidada; se nota mas movimiento en el pueblo que luce cuidado.
El recorrido nos lleva por un camino hasta una tranquera poniendo fin al mismo pero comienzo a la aventura, lo que sigue son unos 3 kilómetros por una huella y por terraplen del antiguo tren hasta llegar al hermoso puente ferroviario.
La vista allí es increíble, El Salado en toda su magnitud invita a pasar un buen rato disfrutando; así lo hacemos pero lamentablemente tenemos que seguir aun nos queda mucho recorrido y el día en esta época del año es corto.
Del otro lado la cosa se complica, el terraplen esta totalmente cubierto por la vegetación es intransitable. Improvisamos andar un poco surge, la idea de pasar un alambrado y andar por el costado de un campo recientemente cosechado....milagrosamente no pinchamos!.
Al final del campo volvemos a pasar el alambrado; estamos en el cruce de las dos vias y tenemos cercas a nuestro al rededor. Subimos el terraplen, aqui tampoco se puede andar por la vegetación. Logramos ver que un camino que esta cerrado pero que circula entre dos alambrados como si fuera publico. Volvemos a pasar el alambrado y pedaleamos por ahi sin grandes problemas hasta cruzar un camino. Desde aqui seguimos a Ramon Biaus.
Ramon Biaus es por lejos el pueblo mas lindo y cuidado de este viaje. Se nota cuidado y atención. Aquí comemos. Hay un almacén que fin de semana esta siempre abierto.
Luce tan cuidado que se les ocurro tirar piedras como de balastro en todo el camino de acceso. La bici andaba como en el samba. El problema fue que no solo era el acceso sino que hasta Henry Bell fue así todo el camino.
En Henry Bell existen algunas casas abandonadas y en la Estacion...tomada, vive el unico habitante del lugar. Pidiendo permiso pudimos entrar para sacar fotos.
De acá por un camino bastante recto sin nada llamativo nos fuimos para la 30, ahi directo salimos a La Rica que lucia calma. En vano tratamos de llegar a la Estación, aunque nos costo creer concluimos que hoy en día pertenece al casco de una estancia. Unos mates y arrancamos la vuelta.
El camino de vuelta a Chivilcoy lo hicimos en paralelo a la 30 para evitarla. Interminable por la hora, el frio y porque estábamos cansados y oscureciendo, llegamos a la ciudad donde el auto nos esperaba y la vuelta a casa.
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